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En el mundo actual, con las nuevas herramientas tecnológicas, la competencia y los objetivos empresariales, la productividad se convierte en la clave para gestionar el tiempo y superar las dificultades laborales.
La productividad se define como “una medición que refleja la relación existente entre los resultados de una actividad, el tiempo invertido en ella y los recursos que han sido utilizados para llevarla a cabo. Este indicador suele medirse en unidades de tiempo y expresa la correspondencia entre el trabajo y el producto final”, de acuerdo con HubSpot.
Existen algunas prácticas para aumentar la productividad, como:
- No postergar tareas.
- Mejorar la comunicación.
- Crear estrategias en grupo.
- Hacer una lista de prioridades.
- Celebrar los logros alcanzados.
- Usar apps que puedan medir el tiempo.
- Evitar distractores, como las redes sociales.
- Reconocer a la ergonomía como un factor vital.
Esta última es primordial para la productividad laboral, porque permite que las tecnologías sean incorporadas de forma correcta para mejorar el desempeño, centrándose en el bienestar de cada trabajador.
Pero ¿qué es la ergonomía, exactamente?
Según Economipedia, “La ergonomía es la ciencia que estudia cómo deben diseñarse las herramientas y los ambientes de trabajo. Esto, para que el espacio laboral se adapte adecuadamente a las capacidades y limitaciones físicas y mentales del empleado”.
La ergonomía disminuye riesgos para que el colaborador realice sus actividades sin ningún impacto negativo; por ejemplo, si estás gran parte de tu tiempo frente a un computador, la ergonomía implica ajustar la altura y el ángulo de la pantalla del ordenador para reducir la tensión ocular y el dolor de cuello, el uso de teclados y ratones adecuados que ayuden a prevenir lesiones por esfuerzo repetitivo, así como la organización eficiente del espacio de trabajo para minimizar el tiempo perdido buscando documentos o materiales.
Como se observa, la ergonomía en el lugar de trabajo es crucial para la productividad y la salud de los empleados.
Al tenerla presente estás cuidando tu salud, evitando problemas a futuro y dejando atrás las molestias que afectan la tranquilidad, rendimiento y seguridad en el trabajo.
Emplear buenas prácticas donde prime la ergonomía favorecerá tu productividad. Estas son las razones para creer en aquello:
- Mejora la motivación y el ambiente laboral de todos los colaboradores.
- Se puede incorporar nuevas tecnologías para facilitar las tareas existentes y colocarlas a disposición de los colaboradores, con capacitaciones, acompañamiento y seguimiento para su buen funcionamiento.
- Evita problemas de salud a un largo plazo, y disminuye el ausentarte frecuentemente por dolencias o molestias ocasionadas por malas posturas o gestión de trabajo.
- Aporta en las adecuaciones en el lugar de trabajo, como iluminación, sitio de trabajo óptimo para las funciones y ofrece comodidad en la ejecución de las actividades.
Como se observa, son varias las ventajas que te ofrece la ergonomía y lo mejor de todo es que las podemos aprovechar hoy mismo.
¿Lo haremos?
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Escrito por: Natalia Gutiérrez Villamil
