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Cambiar nunca ha sido fácil, y eso los humanos lo sabemos muy bien. Mudarse a una casa nueva, probar una nueva dieta, iniciar hábitos saludables diferentes a los que estábamos acostumbrados, en fin, todo esto y mucho más, que forma parte de la vida misma, a veces nos cuestan tanto, porque somos resistentes al cambio.
Pero si algo nos ha enseñado la historia es que nunca nadie que se haya quedado en su zona de confort en realidad ha podido progresar. Y es que avanzar se trata de eso, de asimilar aquellos cambios que se presentan y hacerlos parte del trayecto.
Y de los cambios más fuertes que se han presentado en los últimos años sin duda destaca el que la tecnología ha promovido. Desde automatizar tareas logísticas, agilizar entregas de delivery, mejorar procesos contables, en fin, es mucho lo que le ha aportado a nuestro día a día.
Y en esta “ola tecnológica”, una de las más importantes de la historia moderna, aparece una modalidad que ha sido asimilada en los más diversos sectores económicos: la Facturación Electrónica.
Según Rafael Montero, experto tecnológico y CEO de GuruSoft: “este sistema, que comenzó como un medio para controlar la evasión fiscal, se ha ido convirtiendo en un aliado muy relevante no solo para las instituciones tributarias de cada país, sino para los mismos contribuyentes, que ya no tienen que llenar a mano una factura, sino que lo hacen todo de forma digital, ahorrando tiempos de entrega y salvaguardando su información y las de sus clientes en un repositorio en la nube. ¿Espacio físico? ¿Archivadores? ¡Esto se acabó con la Facturación Electrónica!”
Latinoamérica, si bien es cierto no fue la primera región en el mundo que la implementó, en los últimos 15 años ha venido tomando gran protagonismo, puesto que gran parte de los países que la conforman han migrado de la facturación manual a una más digital.
Entre las naciones que tienen más contribuyentes facturando bajo este medio están México, Chile, Brasil, Argentina, Guatemala, Costa Rica, Ecuador, Colombia y Panamá, solo por citar algunos.
Facturación electrónica en Panamá
La historia de esta modalidad inició allá por septiembre del 2018, cuando la Dirección General de Ingresos (DGI), ente tributario del país, reunió a 43 empresas de gran representatividad en la economía, en el muy conocido Plan Piloto.
Luego de que este sistema funcionara a la perfección durante la etapa de pruebas, se conocieron los primeros obligados a facturar bajo esta modalidad, en la Ley 256 del 26 de noviembre del 2021.
Tal ha sido el éxito de esta apuesta tecnológica que, a inicios de noviembre de 2022, ya se contabilizan más de 71 millones de documentos electrónicos autorizados, lo cual demuestra que, más allá de las normativas, las personas y las empresas están viendo una opción más que conveniente para sus negocios.
Los proveedores del Estado son los últimos contribuyentes que ingresaron obligatoriamente a este sistema, desde el pasado el 31 de octubre del 2022, cumpliendo con lo estipulado en la Resolución No. 201-5215, que se publicó en la Gaceta Oficial el 25 de julio del 2022.
Para Montero: “las normativas que regulan el uso obligatorio de esta tecnología solo marcan el camino para una tendencia que difícilmente se detendrá. Es lo mismo que ocurrió con las máquinas de escribir versus las computadoras. El cambio fue muy difícil de asimilar, tanto para proveedores que distribuían los primeros equipos, como para sus usuarios que las compraban, pero todos tuvieron que adaptarse. Con la facturación electrónica no es diferente. Nuevos procesos, nuevos actores, nuevos flujos de trabajo, pero ahora con mayor efectividad, con mayor eficiencia”.
¿Qué viene el 2023?
Sin duda este año será crucial, porque según el Decreto Ejecutivo No. 25, el cual reglamenta los artículos 11 y 12 de la Ley 76 de 1976, todas las personas naturales o jurídicas que residan en Panamá y que estén registradas ante la DGI o no, y que lleven operaciones como la transferencia, venta de bienes y/o prestación de servicios, se considerarán obligadas a documentar, mediante equipos fiscales o por medio del Sistema de Facturación Electrónica del país (SFEP).
Para un mejor cumplimiento de la normativa, la DGI puso a disposición una Certificación de método de facturación, que incluye un código QR, para que todos los contribuyentes lo coloquen en un lugar visible de su establecimiento principal y de todas sus sucursales. A través de dicho código se identificará si el contribuyente está emitiendo documentos tributarios en su modalidad asignada.
Las fechas estipuladas para la implementación de equipos fiscales autorizados o SFEP serán:
- A partir del 2 de enero del 2023: “Las entidades privadas debidamente autorizadas por la Autoridad Marítima de Panamá para que garanticen las normas de construcción, navegación, prevención de la contaminación y de seguridad de las naves mercantes, de transporte de pasajeros, de placer, de investigación científica, trabajo, exploración petrolífera y de perforación de tráfico internacional, estén o no inscritas, en la Marina Mercante de Panamá. Las operaciones realizadas por las bolsas de valores y de productos autorizadas para operar en Panamá. Los servicios de transporte público de pasajeros internacional por vía terrestre, aérea o marítima, no exceptuados mediante Ley. Los servicios de transporte público de pasajeros nacional por vía aérea. Los servicios de transporte de carga de derivados del petróleo. Los hostales que tengan menos de siete cuartos. La actividad de arrendamiento de bienes inmuebles bajo contratos notariados o inscritos en el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, realizada por personas naturales o jurídicas que administran sus propios bienes sin la intervención de terceras personas”.
- A partir del 1 de febrero del 2023: “Las operaciones y servicios en general realizados por los bancos y otras instituciones financieras, incluidas las empresas de arrendamiento financiero y los fondos de inversión, así como las actividades realizadas por las instituciones bancarias de crédito, fiduciarias o financieras regidas por leyes especiales, las cooperativas, las instituciones y fondos de ahorros, los fondos de pensión, los fondos de retiro y previsión social y las entidades de ahorro y préstamo. Zona Franca del Barú. Ciudad del Saber. Zonas Francas. Zona Libre de Petróleo”.
Un aliado para migrar a la Facturación Electrónica
En GuruSoft ofrecemos esta herramienta excepcional para el crecimiento de los negocios. Nuestro software de Facturación Electrónica ha sido implementado con éxito en las empresas más grandes del país y Latinoamérica. El mismo se integra ágilmente a cualquier ERP: SAP, Dynamics, Oracle, JD Edwards, desarrollos internos, sistemas contables, entre otros.
Somos también Proveedor de Autorización Calificado (PAC), certificación otorgada por la DGI, según resolución No. 201-0528 y contamos con la certificación ISO 27001:2013, la cual asegura que todos nuestros clientes disfrutan de los mejores estándares en seguridad de la información.
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Escrito por Alex Morán Navia
