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Como casi todo en la vida, la tecnología no es perfecta. Tiene grandes fracasos, fallas y falencias recurrentes. Como producto de este desarrollo tecnológico, la informática no es la excepción y tiene varios aspectos a mejorar. Uno de ellos es la ciberseguridad, que frecuentemente falla en resistir ataques de grupos delictivos que atacan en la virtualidad.
Al hablar de seguridad, tal como detallamos en otro artículo, nos referimos a “Un conjunto de prácticas, herramientas, recursos, protocolos, políticas empresariales, todos ellos dedicados a proteger los activos digitales de las empresas, un bien preciado por delincuentes que se mueven en el mundo virtual acechando a las organizaciones”.
Actualmente, la información de las empresas, a diferencia de décadas atrás, que estaba en carpetas y archivadores, se encuentra en sistemas informáticos como la nube. Esto se ha transformado en un preciado tesoro para ciberdelincuentes, por lo que las compañías invierten cifras cada vez más altas para mantener resguardados sus datos.
Actualmente la sociedad vive una normalidad trastocada por la pandemia del COVID-19, que ha afectado a todo el planeta y ha paralizado la economía mundial. Por esta coyuntura, miles de millones de personas en el planeta se volcaron a la modalidad del Home Office y desempeñan sus labores desde el hogar. Esto, que en principio resultó una magnífica solución, también ha aumentado algunos riesgos de la ciberseguridad.
Conexiones más débiles en cuanto a la protección, empleados que no respetan las políticas de seguridad de la información, descuidos o falta de atención, modalidades como phishing que crecen y afectan a las compañías, son algunas de las amenazas a las que se enfrenta la ciberseguridad actualmente.
Para evitar o minimizar estos factores, la receta es clara: se debe capacitar al personal y mantener planes de acción. Cada empleado debe saber qué hacer y qué no sin comprometer la seguridad de la información, con acciones como actualizar los sistemas constantemente, tener cuidado al abrir correos y demás, como así también se debe conocer a quién recurrir en caso de notar fallas.
El Home Office ha sido una bendición para que muchas empresas pudieran continuar el negocio sin presentar quiebra por tantos meses de pandemia, pero esa ventaja puede volverse en contra si no se toma conciencia de lo que se debe hacer. ¡GuruSoft siempre te informa sobre los temas más importantes!
Escrito por Pablo Ortiz.
