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La virtualidad se ha convertido en un medio para realizar diversas tareas y para conectar con otros, quitando las barreras de la distancia, de allí que cada vez es más frecuente encontrar alternativas académicas y profesionales para acceder desde la comodidad de casa.
Y es que para incorporar esto como normalidad, la pandemia del COVID-19 influyó en gran medida, debido a que muchas de las labores se trasladaron a la virtualidad. Es allí donde la tecnología se posicionó como la principal medida para no detener el funcionamiento de empresas, colegios, universidades, entre otras.
Un claro ejemplo, fue el teletrabajo, de acuerdo con las Naciones Unidas, en Latinoamérica, antes de la pandemia solo el 3% de las personas trabajaban desde casa, mientras que durante el confinamiento este porcentaje aumento del 20 a 30%, lo que según la Organización Internacional del Trabajo representa que 23 millones de personas teletrabajaron en el segundo trimestre del 2020.
Un aumento significativo; en la actualidad varias empresas han regresado a la modalidad presencial, pero aún están los que se inclinan en el teletrabajo y modalidad híbrida. Gracias a lo anterior, las oportunidades laborales en cualquier parte del mundo son más factibles.
De acuerdo con un estudio Índice Mundial de Trabajo a Distancia de NordLayer, se identificó los mejores países para el trabajo remoto, de allí se tuvieron cuatro parámetros claves para clasificar a 66 de estos, que fueron:
- Niveles de ciberseguridad.
- Condiciones económicas y sociales.
- Estructura digital y física.
- Gestión ante la crisis sanitaria del COVID-19.
Los ítems mencionados, tuvieron presente la seguridad digital, la infraestructura, políticas y características del internet, entre otros.
Los resultados son favorables para países como Alemania, Dinamarca y Estados Unidos, que ocupan el primero, segundo y tercer lugar. Le siguen España (4 puesto), Lituania (5) y Países Bajos (6). Suecia (7), Estonia (8), Singapur (9) y Francia (10).
En el caso de Uruguay y Chile ocupan la posición 47 y 48, Brasil (51), Argentina (54) y Ecuador (64).
Existen muchos retos que los países deben afrontar en el momento de aportar al teletrabajo, aplicando la mejor tecnología y teniendo en consideración, políticas que aporten al cuidado de la información.
Esta modalidad ha traído cuestionamientos para las empresas, pues nadie estaba preparado para afrontar y trasladar las actividades laborales a la virtualidad.
De allí, que los cuestionamientos y retos empresariales sobre la productividad empiezan a hacerse más frecuentes. Adicional fortalecer las políticas internas, contar con los equipos idóneos y la ciberseguridad y capacitaciones, son una de las tareas más esenciales para los negocios en pleno 2023.
El teletrabajo también trajo nuevas expectativas para los colaboradores. Durante la pandemia no fue un aliciente para muchos porque el tiempo de horas laborales se extendió notoriamente y las dificultades de no separar lo laboral de lo personal fue evidente. Sin embargo, en la actualidad se empieza a regular este tema y se ha convertido en parte clave para el desarrollo tecnológico.
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Escrito por Natalia Gutiérrez V.
