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Con la mitad del año ya en marcha, es crucial hacer una pausa y evaluar cómo estás administrando tu dinero. Desde el manejo de tu presupuesto hasta la planificación para emergencias y el retiro, cada decisión cuenta.
Sumérgete con nosotros en esta reflexión financiera y descubre cómo puedes asegurar un futuro más sólido mientras alcanzas tus metas vitales.
La gestión financiera se refiere al manejo de los recursos financieros de una persona o una empresa. Implica la planificación, el control y la dirección de las actividades financieras para alcanzar los objetivos financieros deseados.
Tener una buena gestión financiera es fundamental para mantener la estabilidad económica y evitar problemas financieros a largo plazo. Cuando se tiene una sólida gestión financiera, se pueden tomar decisiones informadas sobre cómo gastar, ahorrar e invertir el dinero.
Durante una revisión de mitad de año es probable que te des cuenta de que has alcanzado, estás en buen camino o enfrentas desafíos adicionales en tus metas financieras establecidas, lo cual requerirá ajustes.
Separar un porcentaje del dinero
Además de asegurar la creación de un legado, promueve un hábito económico sumamente beneficioso. No se piensa que se va a sufrir escasez por destinar el 10 % de los ingresos al ahorro.
En cambio, en ocasiones, iniciar el mes con un presupuesto más ajustado te estimula a usar tu creatividad, ya sea para ahorrar o para encontrar nuevas formas de generar ingresos.
Esta regla es una estrategia simple pero eficaz para manejar nuestras finanzas y garantizar que satisfacemos nuestras obligaciones, ahorramos para el porvenir y disfrutamos de la vida. La regla se compone de tres porcentajes:
- El 50% es para cubrir necesidades: esto incluye gastos esenciales como el alojamiento, la alimentación, el transporte y los servicios públicos.
- El 20% se destina para ahorrar: este porcentaje se reserva para alcanzar objetivos financieros a largo plazo, como ahorrar para la universidad, la jubilación o un fondo de emergencia.
- El 30% es para gastos personales: aquí se incluyen los gastos en cosas que nos hacen felices, como salir con amigos, actividades de entretenimiento, viajes y caprichos personales.
Evita las compras innecesarias
A menudo, las personas tienden a adquirir cosas que no necesitan, lo cual resulta en compras innecesarias que afectan el presupuesto mensual.
Por consiguiente, previo a adquirir cualquier artículo, considera si realmente requieres aquello que se te cruzó en el camino; evalúa si es algo indispensable y si no existe otra opción para sustituir dicha compra con algo que ya poseas.
Entendemos que a veces puede ser difícil resistir la tentación de adquirir artículos nuevos, pero es primordial enfocarse en tus metas financieras, las más importantes. De esta manera, aumentarán las posibilidades de alcanzar tus sueños.
Utiliza los beneficios generados por las inversiones para reinvertirlo
Volviendo al 10% mencionado en el punto anterior. Si piensas que en el futuro podrías utilizarlo para financiar viajes, automóviles u otros artículos que sean tus deseos de consumo, estás equivocado.
Todo el beneficio debe ser reinvertido. En este punto te puedes cuestionar: “¿para qué sirve tener ese dinero si no lo voy a utilizar?”
El concepto es que se edifique y economice una cantidad fija cada mes. Las personas con mentalidad adinerada siempre buscan opciones para aumentar su riqueza, para poder depender de sus ingresos en el futuro, lo que requiere de una disciplina, usar herramientas que permitan generar un mayor ahorro frente a cada propósito.
Evita acumular deudas por pagos mínimos y tasas de interés excesivas
Cuando estamos en búsqueda de un artículo, a menudo nos atraen las alternativas de financiamiento con cuotas reducidas. Sin embargo, es crucial ser precavidos. La mayoría de las veces, estas cuotas implican tasas de interés considerables.
Poniéndonos en la posición de la empresa que ofrece el producto o servicio, es esencial recordar que su objetivo principal es obtener ganancias, y el financiamiento es simplemente un acuerdo de préstamo.
También debe resultar ventajoso para el prestamista; de lo contrario, la transacción carecería de sentido.
Por lo tanto, es imperativo estar alerta. En general, cuanto más rápido liquidemos la deuda, menos intereses tendremos que abonar. Esto también nos permitirá administrar nuestras finanzas de manera más eficaz.
A pesar de la falta de liquidez, es importante reflexionar minuciosamente antes de optar por dividir una compra en pagos o solicitar un préstamo. Estas alternativas deben ser consideradas como último recurso.
Metas financieras
Una forma muy natural de mantener el control y gestionar adecuadamente tu dinero es estableciendo un objetivo importante que debes alcanzar. De esta manera, condicionarás tu mente para que todo el esfuerzo que realices valga la pena.
Por lo tanto, no hay nada más inteligente que convertir tus sueños en metas. Por ejemplo, puedes establecer como meta cambiar de automóvil, adquirir un apartamento o realizar ese viaje que siempre has deseado.
En consecuencia, las posibilidades de que tu planificación sea acertada son significativamente mayores. Además, al renunciar a un gasto innecesario, experimentarás una sensación mucho más satisfactoria, ya que sabrás que es por una buena razón.
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Escrito por: Catalina Hurtado