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Si bien es cierto cuando te preparas bien y has investigado lo suficiente, para cualquier ocasión, es más probable que obtengas el resultado esperado. Sin embargo, suele pasar que, aunque te sientas seguro, los nervios te juegan en contra, ¿no es así?
Esto pasa con más frecuencia a la hora de buscar experiencia laboral. Acudir a entrevistas, de hecho, ¡es el mayor terror de muchos! Pero no debe ser siempre así, ya que, de acuerdo al diario de economía y negocios Gestión, existen algunos tips que, si se ponen en práctica, se podrá no solo superar aquellos miedos, sino que el puesto soñado puede convertirse en realidad.
¡Te los enseñamos ahora!
- Horario de la entrevista
Si fuera el caso y te dan a elegir el horario de la entrevista, se recomienda hacerlo un martes a las 10:30 de la mañana, ya que no es ni muy pronto ni muy tarde en el día ni en la semana. Si la haces en un día posterior a otros candidatos fuertes, aún mejor.
- Mira a los ojos
Cuando el reclutador se dirija a ti por primera vez y durante el resto del encuentro, asegura el contacto visual de forma permanente. Con esto, expresarás una mayor seguridad y confianza. Claro está que tu mirada debe ser natural, sin ningún tipo de fingimiento.
- El color de tu ropa
Usando un color de vestuario adecuado puedes llegar a transmitir un mensaje poderoso. Por ejemplo: el azul transmite competitividad; el negro, liderazgo; el gris, análisis y el blanco, organización. Consejo bonus: nunca vistas naranja.
- Considera la edad del entrevistador
Debes prepararte ante cualquier tipo de entrevistador que tengas al frente; por ejemplo, si el mismo tiene entre 20 y 30 años, usa apoyos visuales y enfatiza tu habilidad para el multitasking; si tiene entre 30 y 50, destaca tu creatividad; y si anda entre los 50 y 70, haz hincapié en el esfuerzo y en el respeto. Aunque estés un poco escéptico en cuando a este punto, es preciso destacar tus habilidades según la edad de quien te escuche.
- La posición de tus manos
Nunca debes dejar tus manos fuera de la vista del entrevistador, es más, debes mostrar las palmas y juntar las yemas de los de una mano con los de la otra, de esta manera generarás confianza. Tampoco es adecuado que tengas algo en la mano y lo manipules mucho, porque puede significar claramente nerviosismo.
- Toca un tema de conversación informal
También es importante tener una conversación informal, de preferencia antes de que inicie la entrevista. Se recomienda huir de clichés como hablar del clima, y preferible encontrar puntos en común, como lugares donde viven, estudios que han realizado, entre otros. Importante que sea una charla bastante amena y fluida, no con temas rebuscados, sino con la firme intención de saber quién está frente a nosotros.
- Practica tu discurso y no te aceleres
Los nervios a veces nos llevan a expresarnos de forma errónea, así que, no está de más practicar el discurso antes de la entrevista, para estar más tranquilos. Así resultarás bastante expresivo y especialmente profesional.
Con la experiencia vamos mejorando, sin duda. No hay camino sin bache para llegar a la meta final. Y un punto importante: recuerda siempre ser tú mismo y mostrar las mejores habilidades que posees como profesional.
Esperamos que este blog te haya gustado y especialmente te sirva para tu siguiente entrevista. Si te interesó esta sección, te recomendamos algunos artículos anteriores: ten cuidado con tus contraseñas y 6 recomendaciones para cuidar tus ojos.
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Escrito por Ana Lucía Vidal M.
