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En medio de tantos indicadores económicos que han sido difíciles de digerir por los estragos que ha provocado la pandemia del COVID-19 a nivel mundial, los países se aferran a los sectores que se muestran fuertes y en crecimiento como quien ve la luz al final del túnel.
Construcción, industria, agricultura, comercio, cualquiera que sea el rubro que haya mostrado índices positivos, es motivo de celebración para los gobernantes en cualquier lugar del globo, sobre todo en América Latina, una región que aún se encuentra en el fragor de la batalla contra la pandemia.
En el caso de Colombia, si hay un sector que promete ser parte pujante de la reactivación económica, ese es la industria del software. En auge en todo el mundo, este rubro también vive su verano en tierras colombianas, donde ha evidenciado un crecimiento.
Es tal el incremento y el potencial del sector que, en un mercado laboral que no vive su mejor momento, se estima que hay un déficit de profesionales que está en torno a los 62.000 puestos, en todas las áreas de las tecnologías de la información. Aproximadamente, la industria del software representa un 1,7% del PBI colombiano, siendo la meta un ambicioso, pero totalmente realista según afirman desde el sector, 5% del total.
A nivel mundial, son innumerables los ejemplos de empresas de software que se han convertido en las más valiosas en su rubro en todo el planeta. Netflix, Amazon, Spotify, Youtube, son algunos de los casos más resonantes, pero también hay miles de casos más pequeños, pero también exitosos.
Se calcula que en Colombia existen más de 6.000 empresas de este tipo y que, en conjunto, acumulan una facturación mayor a los 14 billones de pesos al año, generado miles de empleo y movilizando la economía a un nivel más que respetable y valorable.
Con todos los desafíos que plantea el futuro, Colombia tiene la certeza de que también se vienen grandes oportunidades, y la industria del software es uno de ellos, con todo el potencial que representa el talento colombiano y los avances tecnológicos que viene produciendo.
Por Pablo Ortiz