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Siempre que llega una nueva tecnología, como cuando pasamos de máquinas de escribir a las computadoras, es necesario contar con un proceso de adaptación.
De hecho, los juegos Solitario y Buscaminas, de Windows, fueron creados para aprender cómo usar el ratón o mouse y cómo usar la computadora, en líneas generales.
Arrastrar y soltar objetivos permitió una mayor precisión del movimiento. ¡Definitivamente nos prepararon para todo lo que vendría más adelante!
En el plano empresarial, la tecnología ha facilitado herramientas que automatizan procesos y gestionan operaciones en distintas áreas, haciendo más productivo y efectivo todo.
La Facturación Electrónica es una de las innovaciones que justo cumple aquellos objetivos, no solo en grandes compañías, sino también incluso en pequeños emprendedores, que la usan en su día a día.
Este modelo de facturación trasladó el proceso tradicional de guardar las facturas en interminables carpetas, en un espacio físico, a almacenarlas de forma segura en la nube, sin ocupar archivadores o mobiliarios.
También permite realizar transacciones comerciales en segundos, facilitando la gestión tanto del negocio, el tiempo del comprador y también el adecuado control fiscal, por parte del ente tributario.
A pesar de sus inherentes beneficios, aún existe un desconocimiento generalizado en cuando a para qué sirve exactamente y cómo puede ayudar.
Es por ello que hemos preparado esta nota sobre los mitos y verdades alrededor de este innovador sistema.
Vamos a ver primero una pregunta y luego la respectiva respuesta, sobre dicho mito.
Mito #1: Es un sistema costoso
Los defensores de la facturación física sostienen que es caro pasarse a esta modalidad, pero la respuesta es “no”, porque todo lo relacionado a gastos logísticos y administrativos pasará por una disminución considerable de costos.
Según el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT), la Facturación Electrónica ahorra un 80% de los gastos si se le compara con la gestión de las facturas de papel.
Adicional a aquello, ya no es necesario enviar facturas vía encomienda, ya que el documento tributario llega directamente al correo electrónico del cliente.
Mito #2: Si se corta el Internet no puedo facturar
Falso, este es uno de los miedos que acompaña a las personas, especialmente cuando las caídas de internet son frecuentes en alguna región del país emisor. Lo cierto es que estos casos son contemplados por los entes tributarios, de allí que, si se cae el Internet, puedas continuar emitiendo tus facturas a través de un método de contingencia, y regularizarlo posteriormente con el organismo fiscal, cuando se restablezca la conexión.
Mito #3: Necesito tener un ERP para facturar electrónicamente
Es falso, porque si el contribuyente no tiene un ERP o sistema de facturación, de todas maneras, puede emitir documentos electrónicos a través de un aplicativo web, como, por ejemplo: eDoc Pyme.
Mito #4: puedo pasarme a Facturación Electrónica cuando yo desee
Sí y no. Esto depende del país en el que te encuentres, pues cada uno tiene una gestión y avance diferente en relación a esta modalidad de facturación.
Países como Bolivia, República Dominicana y El Salvador se encuentran en franco camino hacia la obligatoriedad general. Así que lo más recomendable es que estés atento a las fechas que cada país expone en los portales de los entes tributarios, para que no te tome por sorpresa.
Mito #5: No creo que la Facturación Electrónica mejore mi experiencia de compra
La verdad es que sí, si la mejora. ¿Por qué? Porque el cliente ya no se preocupará por guardar la factura en su bolsillo y que luego se extravíe o que se borre la información, por exposición al sol.
Tampoco se preocupará por si se le queda olvidado en una ciudad y ya está en otra, porque puede acceder desde su celular o en una computadora a cualquier hora del día y siempre estará disponible.
Estos fueron algunos de los mitos y verdades que existen alrededor de la Facturación Electrónica, pero si aún tienes dudas, puedes escribirnos a info@guru-soft.com o en nuestras redes sociales, para que encuentres todas las respuestas que necesitas.
¡Te esperamos en nuestra próxima nota!
Escrito por Natalia Gutiérrez V.