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Uno de los aspectos más llamativos y espectaculares de esta era de digitalización que atravesamos, sin dudas es la Inteligencia Artificial (IA). Gracias a los avances de la tecnología, nuevos softwares y nuevas herramientas van apareciendo, y este campo de la autonomía de las máquinas tiene un desarrollo inmenso.
En otro artículo te comentábamos la opinión de un especialista en tecnología que afirma que la Inteligencia Artificial protagonizará la próxima gran revolución en la humanidad. En esta ocasión, queremos profundizar aún más en el tema y que juntos repasemos las características más importantes de este apasionante tema.
Principalmente, podemos tratar de dar forma a una definición sobre qué es la Inteligencia Artificial: es una combinación de algoritmos y códigos que pretende lograr que, a través de datos y patrones de comportamiento, las máquinas presenten capacidades similares o superiores a las de un cerebro humano.
Ahora que tenemos una noción de a qué se refiere este tema, podemos ir haciendo otro tipo de lectura del mismo, notando que no hay un solo tipo de IA. Entonces, repasemos cómo se los clasifica siguiendo el esquema de Arend Hintze, investigador de la Universidad de Michigan.
- Máquinas reactivas. Son la manera más antigua y simple de Inteligencia Artificial. Como su nombre lo indica, responden a estímulos o acciones.
- Memoria limitada. Es la que más se está desarrollando actualmente. Es parecida a las máquinas reactivas, con la salvedad de que tiene memoria y puede aprender o absorber conocimiento pasado para decisiones futuras.
- Teoría de la mente. Está en etapa experimental. En la teoría, pretende que la IA pueda reconocer patrones de emociones
- Consciencia de sí misma. Es el objetivo máximo, el nivel más alto, las máquinas tendrían conciencia de sí mismas y de la diferencia con los seres humanos.
Dentro de cada una de esas categorías, y las nuevas que seguramente irán surgiendo, cada desarrollo tiene sus propias particularidades, pero cada una con una premisa en común: la responsabilidad. Nunca se sabe hasta dónde pueden llegar a actuar máquinas con inteligencia superior y total autonomía. Por lo pronto, sus creadores resaltan constantemente la seguridad de la IA.
Escrito por Pablo Ortiz
