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Uno de los mayores retos para un emprendedor es administrar eficientemente su inventario.
Pero para comenzar, ¿qué es un inventario?
Según el portal Economipedia, “el inventario es un registro donde se anotan los bienes de una persona o empresa”.
Un registro, un control, un manejo correcto de bienes. Eso es justo lo que tienes que hacer para que tu negocio tenga buenas probabilidades de mantenerse a flote.
Un control adecuado no solo evita pérdidas económicas, sino que también permite una operación más ágil y permanente.
Y si tienes un negocio pequeño o una empresa, debes entender cómo manejarlo, por eso compartimos contigo algunos tips claves que te ayudarán a gestionar tu inventario de forma eficiente.
Conoce “de pies a cabeza” tu inventario
Debes tener claro qué productos tienes, en qué cantidad y en qué estado se encuentran. Y si es de productos perecibles, con mucha más razón debes conocer en qué fecha caduquen.
Si no lo haces, ¡puedes intoxicar a un cliente!
Ahora, no es suficiente con hacer un inventario físico de vez en cuando, necesitas tener un sistema que te permita monitorear constantemente tu stock.
Márcate un claro sistema de control (no dejes nada al azar)
Tener un sistema, sea a través de un registro manual o uno digitalizado (te recomendamos 100% el segundo), te ayudará a conocer a detalle qué productos tienes, cuántos tienes y cuántos más necesitas para cubrir la demanda que tengan tus clientes de ellos.
Es esencial para asegurar una gestión eficiente y evitar pérdidas innecesarias.
¡La organización es clave para mantener tu inventario en orden!
Por otro lado, es importante elegir un sistema de control adecuado según las necesidades de tu empresa. Existen diversas opciones, como el método de “primero en entrar, primero en salir” (PEPS) o “último en entrar, primero en salir” (UEPS).
Si vendes productos perecederos, por ejemplo, el método PEPS es más adecuado, ya que garantiza que los productos más antiguos se vendan primero.
Automatiza tus procesos
Existen herramientas digitales que pueden ayudarte a llevar un registro automático de las entradas y salidas de productos. Esto no solo te ahorrará tiempo, sino también que reducirá el margen de error humano.
Si tu negocio es pequeño, podrías empezar con aplicaciones o software simples, pero si tu negocio está creciendo, es recomendable invertir en un sistema más robusto que se conecte con tu plataforma de ventas o tu sistema contable.
Eso hará que exista mayor trazabilidad de información, lo cual se traducirá en mejor toma de decisiones.
Define tus niveles de stock mínimo y máximo
Es fundamental establecer niveles de inventario mínimo y máximo para evitar tanto el desabastecimiento como el exceso de stock.
El desabastecimiento puede provocar la pérdida de ventas, mientras que tener un exceso de inventario puede generar costos adicionales por almacenamiento.
Analiza las tendencias de tus ventas y ajusta estos niveles en función de la demanda de tus productos.
Una vez que tengas estos límites claros, podrás tomar decisiones más informadas sobre cuándo hacer pedidos o descartar productos que no se venden.
Haz inventarios regulares
Aunque puedas tener un sistema automatizado, realizar inventarios de tus productos, de manera regular, es siempre necesario.
Esto te permitirá verificar que el conteo físico coincida con el sistema y corregir cualquier error. También te da la oportunidad de detectar problemas como el robo, la caducidad de productos o el deterioro de los mismos.
Márcate un calendario de inventarios, que pueda ser mensual, trimestral o anual, dependiendo del volumen de tu negocio.
Evalúa la demanda de tus productos
No todos los productos tienen la misma rotación, por ello es importante estudiar el comportamiento de tus clientes y ajustar tu inventario a sus necesidades.
Es vital analizar las ventas pasadas, las temporadas de mayor demanda y las tendencias del mercado para hacer compras más acertadas. Un buen análisis de demanda también hará que no se acumulen productos que no se venden e identificar aquellos que siempre están en alta rotación.
Incrementa tu espacio de almacenamiento
Tener un inventario organizado también implica optimizar el espacio donde almacenas tus productos.
Aprovecha al máximo el área de almacenamiento con estanterías, racks y sistemas de clasificación que permitan un fácil acceso a los productos.
Un almacenamiento desordenado no solo puede generar pérdida de tiempo al buscar productos, sino también daños a los mismos. Y mira que parece un detalle tan insignificante, ¿eh?
¡Mantén un espacio limpio, ordenado y etiquetado, para facilitar la gestión de tu inventario!
Ten una buena relación con tus proveedores
Último consejo, pero no menos importante, es que el manejo de tu inventario también depende de la relación que tengas con tus proveedores.
Comunícate con ellos de manera constante, para asegurarte de que puedas obtener los productos a tiempo y en las cantidades necesarias.
Si trabajas con muchos, asegúrate de que todos estén alineados con tus tiempos de entrega y que puedan adaptarse a cambios en la demanda.
Tener una buena relación te permitirá hacer pedidos más eficientes y evitar demoras.
En conclusión, el control de inventarios no es solo para grandes empresas; es un aspecto esencial para cualquier emprendedor que desee ver su negocio crecer de manera estable y exitosa.
Al dominar la gestión de tu inventario, estarás tomando decisiones más inteligentes, evitando pérdidas innecesarias y mejorando la experiencia de tus clientes.
Empieza hoy mismo a implementar estos consejos y observa cómo tu negocio crece con más organización, eficiencia y seguridad. ¡Un negocio bien gestionado es un negocio que mira al futuro!
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Escrito por: Saraí García
