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Un líder no es, exclusivamente, quien lleva el rol de gerente de una gran empresa, sino que, por el contrario, puede ser cualquier compañero de trabajo que aporta en el crecimiento de los demás y los anima a ser mejores.
Sus inherentes cualidades generan un ambiente plenamente positivo en las empresas, pues el ambiente laboral y la productividad son aspectos que crecen notoriamente. ¿Lo mejor? Lo hacen de forma bastante natural.
Partiendo de su importancia, te comentaremos algunas características que un buen líder debe tener.
Pero antes de ello, es preciso contrastar lo que es un líder versus lo que es un jefe.
El jefe, a diferencia del líder:
- Gusta de ser servido.
- No escucha a los demás.
- Supervisa a los empleados.
- Sus ideas siempre prevalecen.
- Solo se preocupa por los objetivos.
Un líder, en cambio:
- Le gusta servir.
- Escucha con atención.
- Trabaja junto con su equipo.
- Prevalecen las ideas de todos.
- Se preocupa por el bienestar general.
Una vez que hemos podido palpar la diferencia entre ambos perfiles, ¿cuál quisieras ser tú?
Mientras piensas en la respuesta –que estamos seguros ya la tienes- vamos a ver qué características posee todo buen líder.
Desarrolla una comunicación efectiva
En un equipo de trabajo con varios integrantes que poseen diversas personalidades e ideas completamente distintas, aceptar sus aportes, respetar sus opiniones y escucharlos, es esencial y característico de todo buen líder, puesto que no se trata solo de ti, sino de los demás.
Prepara bien lo que vas a expresar, antes de decirlo. El tono y la forma con la que se lo trasladas a tu equipo es muy importante, así que cuida cada detalle.
Así y solo así el mensaje llegará a buen puerto.
(Para conocer más sobre comunicación efectiva ingresa aquí).
Ten siempre inteligencia emocional
Un buen líder se rige bajo el respeto, es empático y emplea técnicas para manejar sus respuestas, se conoce y entiende sus límites; de allí que busca siempre un equilibrio.
De acuerdo con Asana, para mejorar este punto, hay 4 recomendaciones:
- “Ten en cuenta los sentimientos de las otras personas.
- Analiza el posible impacto de tus palabras o acciones en los demás.
- Da lugar a diferentes sentimientos y perspectivas sobre una situación.
- Responde en lugar de reaccionar ante un conflicto o una situación difícil”.
De acuerdo a lo anterior, procura entender a la otra persona; mide lo que dices, pues una palabra hiriente afecta en gran manera al otro; busca las soluciones y no generes ningún tipo de problema.
Fórmate y forma a otros
Busca tu crecimiento profesional y personal, pero también el de tu equipo de trabajo. Esto, además de ser naturalmente motivador, brinda herramientas para fortalecer y ampliar los conocimientos de todos. Aquello permitirá que exista mayor sentido de pertenencia y amor por las actividades.
También es importante que esto se realice para un crecimiento empresarial sostenido. No olvides prepararte, aportando siempre lo mejor a quienes te rodean.
Celebra los logros de los demás
Muy alineado al punto anterior, es necesario que reconozcamos cada paso que los miembros de nuestro equipo dan hacia adelante, porque no es fácil superar desafíos y a veces no todos lo toman en cuenta cuando alguien lo realiza.
Haz la diferencia y, cuando alguien termine una carrera, adquiera una nueva habilidad, haya comprado una nueva casa, en fin, todo cuanto traiga alegría a aquel miembro de tu equipo, separa un tiempo para felicitarlo y darle ese espaldarazo para que pueda seguir.
Sé organizado
El primer paso para empezar todo proyecto es organizarte y tener los objetivos claros y un líder lo sabe muy bien. Tener una meta clara de hacia dónde queremos llegar, hará que el equipo se sienta comprometido a llegar allá.
Otro de los ítems que hace parte de esta organización es delegar, creer en tu equipo y distribuir las funciones.
Aquí te detallamos algunos consejos adicionales:
- Aprovecha el día.
- Apoya a los demás.
- Gestiona bien tu tiempo.
- Motiva a tu equipo de trabajo.
- Utiliza herramientas colaborativas.
- Reconoce el valor de cada integrante.
- No dejes pendientes o realízalos a primera hora.
- Mantente informado de las actualizaciones tecnológicas.
- Mantén una mentalidad positiva, para un ambiente más ameno.
- Realiza feedbacks periódicos, resalta lo bueno y menciona las cosas por mejorar.
Estos fueron algunos consejos que te serán de ayuda para que seas un líder memorable.
¿Los seguirás?
Te esperamos en nuestra próxima nota, para seguir aprendiendo juntos.
Escrito por Natalia Gutiérrez V.
