Cómo hacer Home Office y no desfallecer en el intento

Cómo hacer Home Office y no desfallecer en el intento

Tiempo de lectura: 4 minutos 📖

 

Trabajar desde el hogar es la nueva normalidad para millones de personas desde la llegada del COVID-19, y en muchos casos lo seguirá siendo post pandemia, pero hay varias dificultades “nuevas” a las que el empleado debe enfrentarse al desempeñar sus funciones desde el hogar.

Las obligaciones hogareñas pueden interferir con el normal desarrollo de las tareas. No es ninguna novedad: los hijos, las mascotas y tantos otros imprevistos que pueden surgir, son un imponderable que se transformarán en una distracción si no se tiene cierta organización.

Por eso, para evitar perder la concentración y que el trabajo desde la casa se transforme en un dolor de cabeza, te traemos una serie de recomendaciones para hacer Home Office exitosamente:

  • Organiza tu espacio. Si tienes la posibilidad de establecerte en algún lugar de tu casa en el que puedas estar solo, es lo ideal. Evitarás interrupciones constantes y ruidos que te distraigan. Si no tienes esa posibilidad, deberías buscar la manera de ir al lugar de la casa con menos ruidos y donde te sientas más cómodo.
  • Arregla el ambiente a tu gusto. Música, cuadros, una ventana con vista agradable y cualquier elemento que te ayude a relajarte y evitar el estrés. De esta manera, evitarás sentirte desanimado rápidamente.
  • Ordena tus tareas. Tener bien esquematizada una lista de prioridades y urgencias en tus obligaciones te quitará presión y hará que te sientas menos abrumado por las actividades que debes realizar, además de ayudarte a entregar todo en tiempo y forma.
  • Respeta tus horarios laborales. Ok, estás en casa, pero sigues trabajando y debes cumplir tus responsabilidades horarias. Quedarte en la cama o arrancar un rato más tarde puede ser tentador, pero puede traerte problemas serios. Además, si te parece justo que no te hagan trabajar de más por estar en casa, lo honesto sería respetar esas horas tú también, ¿cierto?
  • Sal de la casa. En tus horarios de receso o almuerzo, no te quedes en tu casa más de lo necesario. Dale a tu cerebro la posibilidad de distenderse y liberar el estrés que significa estar encerrado entre cuatro paredes constantemente.
  • No te excedas. Lo decíamos anteriormente, así como tú debes respetar el horario laboral mínimo, también respeta el máximo. Pon una alarma a tu hora de salida y finaliza la jornada laboral cuando debes hacerlo. No permitas que el trabajo absorba tu vida personal por el hecho de estar trabajando en tu casa.
  • Estás trabajando. Hazle entender a tu familia y amigos que, por más que estés en la casa, no estás libre para hacer cualquier actividad. No puedes salir en hora laboral porque estés haciendo Home Office.
  • Realiza pausas activas. Es muy importante que, cada cierta cantidad de tiempo, te levantes de la silla y realices algún pequeño ejercicio, de no más de 10 minutos, para darle a tu cuerpo y mente un descanso y una inyección anímica.

Estas son solo algunas recomendaciones, pero tú te conoces mejor que nadie y un buen análisis te permitirá saber en qué debes mejorar y qué cambios se adaptan mejor a tu situación. Lo importante es tener en cuenta que puedes combinar perfectamente tu vida y tu trabajo sin permitir que una afecte a la otra por estar haciendo Home Office.

Por Pablo Ortiz.

 

Compartir:

Más Posts

¿Qué opinas de este tema?