El bienestar es fundamental para encontrar tranquilidad y salud, pero el primer paso es reconocer y entender qué sucede detrás de tantas situaciones adversas que se presentan.
Hemos recopilado una serie de artículos que compartimos anteriormente, para que los tengas presente y los leas luego.
Te invitamos a visitar cómo controlar las emociones y el síndrome del impostor.
En esta oportunidad, te hablaremos sobre la autoestima.
Para empezar, debes saber que esta hace referencia “a la valoración que hace una persona de sí misma. Puede ser una valoración negativa, o positiva en función del valor que da a sus ideas y pensamientos”, según Economipedia.
Para saber cómo está tu autoestima, un buen ejercicio es mirarse al espejo y analizar sobre aquello que piensas de ti. ¿La respuesta es positiva o negativa?
Muchos factores influyen en cómo te ves y cómo te hablas. De hecho, de acuerdo con PsicoGlobal, el concepto y la imagen que tienes de ti mismo forman parte esencial para definir si tu autoestima es alta o, por el contrario, baja. A esto se le conoce como autoconcepto y autoimagen.
Otros factores que afectan la autoestima es el contexto en el que te encuentras, los comentarios o experiencias que has afrontado, algunas incluso en la infancia.
La autoestima baja es causa de infelicidad, inseguridad y dificultad en la toma de decisiones, por nombrar algunas de las tantas consecuencias.
No obstante, existen maneras de cambiar esto. ¡No todo está perdido!
Aquí te traemos algunos tips que hoy mismo puedes comenzar a implementar.
- Aceptante cómo eres, con tus virtudes, con lo que puedes y no puedes cambiar. Todo te hace ser una persona única.
- No te compares con nadie, pues si lo haces estarás inconforme y serás infeliz por pensar en lo que otros tienen. Recuerda que todas las personas son diferentes y tienen caminos distintos, así que mejor centra tu atención en ti.
- Amor propio: dedícate tiempo, sé amable con lo que te dices, cuida tu salud, realiza actividades que te gusten y, sobre todo, permítete ser feliz.
- Evalúa todas las circunstancias que no te agradan y empieza a buscar soluciones para romper la rutina y mejorar tus hábitos.
- No seas tan estricto contigo: se vale fallar en algunas oportunidades, pero eso no definirá tu futuro. Recuerda que en la vida estamos en un constante aprendizaje. Asimila los cambios, retos, errores y triunfos como una parte de tu vida y no como una totalidad. Esto te ayudará a mirar las cosas desde otra perspectiva.
- Celebra tus logros: cada paso es clave para alcanzar tus metas, así que por más pequeños que parezcan los logros, cada avance es necesario. ¡Celébralos!
Eres muy valiente, ¿sabes? No permitas que nadie te diga lo contrario. Sigue luchando y sigue dando lo mejor de ti. Todo lo demás vendrá con naturalidad.
¡Fue un gusto acompañarte en este viaje!
Si quieres conocer más temas similares, te invitamos a seguirnos en redes sociales. Nos encuentras como @GurusoftLatam y GuruSoft.
Escrito por Natalia Gutiérrez V.