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El mundo de las aplicaciones móviles (Apps) se ha transformado por completo desde la aparición y masificación de los smartphones. Si bien ya existían desde antes de la telefonía inteligente. Ahora los teléfonos cuentan con más recursos y más memoria, lo que permite que los usuarios tengan más apps instaladas.
En artículos anteriores hemos tocado el tema de las aplicaciones para teléfono móvil, contándote cuáles son las apps más descargadas, las mejores para ordenar finanzas, las de mayor rendimiento para videollamadas o una recopilación de aquellas que te ayudan a cuidar el medio ambiente.
En esta ocasión queremos ir más allá y contarte qué se entiende puntualmente por “app” y qué tipos existen. Para definirla, podemos decir que lo que generalmente se menciona como app es un tipo de software que se puede utilizar en dispositivos móviles tanto como de escritorio.
Para ordenarlas o clasificarlas, se tiene en cuenta el tipo de desarrollo que tengan y el sistema operativo para el o los que estén pensados:
- Aplicación Nativa: para cada uno de los sistemas operativos en los que estará disponible, se realiza un desarrollo aparte. Ofrecen la posibilidad de un mejor aprovechamiento del hardware y software del dispositivo, al estar pensada en el código de su propio sistema operativo.
- Aplicación híbrida: a diferencia de las nativas, estas apps son pensadas para varios sistemas operativos con un solo desarrollo. Pierden potencia y funcionalidad respecto a las nativas.
- Aplicaciones Web: al igual que las híbridas, tienen un solo desarrollo para todos los sistemas operativos, ofreciendo la posibilidad de acceder a ellas desde un navegador.
Cada tipo de app tiene sus propias ventajas y desventajas para el usuario, pero también para los desarrolladores, que dependen del objetivo, tiempo y dinero que posean para decantarse por un determinado producto a realizar. Por eso, como en cada ámbito, no se habla de un tipo mejor o peor de aplicación, sino de cuál es el más conveniente.
Escrito Por Pablo Ortiz.
